El seguro de Responsabilidad Civil ofrece cobertura a los posibles daños materiales y/o personales que, una persona física o jurídica, por acción, omisión o negligencia, pueda causar, de forma real o presunta, a un tercero.
En el caso de los profesionales, la garantía se amplía a los denominados Daños Primarios, es decir, perjuicios económicos que sufre un tercero fruto de un error profesional, aunque no supongan un daño material o personal.
Son profesionales aquellos que para ejercer su actividad precisan de una titulación específica, aunque existen excepciones como por ejemplo la Responsabilidad Civil de Consejeros y Directivos.
El objeto del seguro es trasladar a la Aseguradora el coste de defensa y en su caso, de la cantidad a la que se condene al profesional por cualquier demanda de la que sea objeto, relacionada con un daño real o presunto, sufrido por un tercero.